viernes, 15 de noviembre de 2013

LOS OLVIDADOS DE LA BANDA DE LA CRUZ ROJA





“Se dice que una entidad sin memoria es una entidad sin historia”, Ahora que la Banda de la Cruz Roja celebra sus 50 cumple años, esta institución que no tiene memoria para los que verdaderamente han escrito su historia, salvo para su director y algún compositor que otro.
 Desde esta formación de la cual tres de nosotros formamos durante años, prácticamente desde el año 1982, hasta que Enrique dejó la dirección, como miembros activos y después como colaboradores para  actuaciones especiales o grabaciones, queremos acordarnos de nuestros amigos y compañeros, y en este mes de los difuntos sobre todo de aquellos que ya no están con nosotros.

Ni que decir tiene el orgullo que supone para otras bandas el decir tengo, tantos miembros como profesores del conservatorio, o en la Banda Municipal de Sevilla, o en tal Instituto o fulanito que empezó en esta banda, ahora es Suboficial del cuerpo de Músicas Militares. Pero eso son bandas como la Oliva, como Guillena o Tejera…y muchas mas. En la Cruz Roja desde que se fuera Enrique todos esos, aunque sigamos en activo, somos ignorados.

Que mejor cumpleaños para un padre que cumple 50 años que poder reunir a todos sus hijos para celebrarlo todos juntos.

Corrían los años 80 a 90 cuando la Banda de la Cruz Roja, era reconocida y admirada por toda Sevilla y más. Entonces las hermandades se disputaban la Banda con buenos contratos, admiración y cariño.
Como todos sabemos la banda estaba llevada de la mano de Enrique, no existian presidente ni junta directiva no, pero en cambio la plantilla de la banda se nutria de un gran numero de músicos profesionales, no por aquello del título, que tanto está ahora de moda, sino porque verdaderamente vivían de la música, bien como miembros de otras bandas como la Municipal, (Rafael Martín “Triana”, Salguero, Andrés Galindo) a militares tanto de Soria 9 (Moya, Bosch, Olcina, Blas, Cristóbal, Lorita, Cayetano) como de Aviación ( Isidoro, Lázaro, Marín, Costumero, Reviejo) por otro lado contaba con músicos profesionales de las variedades como Santiago o Pedro López, casi nada.
También había músicos jubilados del Ejercito con la categoría tanto musical como humana de 1º como Sirex , Asensio o Vilchez, todo un ejemplo para la juventud, tanto por su profesionalidad como por el saber estar.
A todo ello hay que sumar los estudiantes que en aquella época todavía no eran conocidos profesionalmente pero que poco después han logrado ganarse el reconocimiento de todos como grandes de la música sevillana ocupando puestos de docentes en Conservatorios (Javier Trigos, Muñoz, Duarte, Dani, Miguel, y Pepe H. Lora, Jorge Cano, Dioni….) o en secundaria (Rafalito, Marta Vázquez, Felipe Muñoz)  como instrumentistas en bandas u orquestas (Joaquin Morillo,Paulina,  Alfonsito Durán) o incluso directores como Francisco Hernández Lora, Ángel Aicaide, Martín Salas o Miguel Aguilar. Otros que no necesitaban papeles ni nombramientos alguno, porque lo que tenían que decir lo decían por la campana, como Alfonso Durán (Padre). Grandes aficionados como Manolin, Ángel Tovar, Rafael “Torcuato” padre e hijo, Antonio Tena,Vargas, Sebas, José Manuel “el saxo de Torreblanca” Paco el Tenor, Paco el Barítono, Rafael Cano, (Padre e hijo) Manolo Dieguez, que por cierto  todavía aguanta, Pepe Ortega, Juan Rodríguez, Antonio H. Lora, Nuria Salas, Páez, Rafalito el bombardino, Juan el clarinete, Paquito del Toro, de Villalba Paco el bombardino, Horacio y Felipe, del Andévalo Juanito el trombón, Manolito,etc. (Que nos perdonen aquellos que no nombramos).
Y no podemos olvidarnos del cuerpo de cornetas y tambores, que por aquel entonces eran la envidia de cualquier banda de música, con Lali al frente de ellos, y ese nutrido grupo de Pañoleta ; Jacinto, Palomo, Faillo, Julián, Floren… al que se le unían otros como los hermanos Jiménez, Ojeda, Willi o el incansable López.

Es nuestro deseo que muchos de los actuales componentes de la banda de la Cruz Roja, el día de mañana estén, orgullosos como nosotros lo estamos, aunque ya no contemos para esta banda “ni pa soplar velas” y puedan poner en su currículo de conciertos, “yo también pertenecí a la Banda de la Cruz Roja”

Va por todos vosotros que al menos en nuestra memoria, y aunque nuca lleguemos a ser historia, aunque si leyenda,nunca faltareis.

“PODER DISFRUTAR
 DE LOS RECUERDOS
DE LA VIDA
ES VIVIR DOS VECES”
 M.Valerio.


Pd. En la foto de cabecera aparecen, Javier Trigos,(Profesor de clarinete y concertista internacional) Dioni (profesora de clarinete) Antonio Hernández Lora (Hoy en dia es el encargado de la parte de viento en Musical Ortiz) Rafalito (termino los estudios de clarinete con d Rafael Ruiz-Amé)Joaquín García Castilla, (Subdirector de las  Bandas Municipal de Sevilla y Coria del Rio) Cayetano (Archivero de la Banda Municipal y fagot de Trivium) Andrés Costumero ( Suboficial músico del Ejercito del Aire) y Santiago Rodríguez (Trompeta de Variedades, muchos años en el oasis, orquesta Ríos, etc.) en la percusión podemos ver a Manolo y a Ángel Tovar,


viernes, 25 de octubre de 2013

AHORA QUE ENTRAMOS EN EL MES DE LOS DIFUNTOS


Como he prometido que volveríamos con artículos quiero aprovechar para contar una anécdota totalmente verídica que le paso a un tío mio, el padre de mi tía Maruchi, allá por principios del siglo XX, y que se llego hasta publicar como una noticia en el diario de Cádiz "la Hoja del Lunes" la cual copio literalmente.

Con ello quiero recordar que estamos disponibles, aunque sea un anuncio luctuoso, para poner música en los funerales, como se hacia en el pasado siglo. Que mejor música, y que de mas pena que una buena Capilla.

Por cierto igualmente les prometo que el caso que a continuación les cuento no se volverá a producir por muchas circunstancias que lo hacen imposible.

"Vamos a remontarnos al año 1916 y sus alrededores .
No era mala la época para Cádiz. Había una intensa y derrochadora vida nocturna, con diversos cabarets y otras tantas salas de juego donde las orejas de Jorge andaban
maltrechas durante toda la jornada . Recordamos aquellos establecimientos nocturnos concurridísimos donde se cenaba bien y por poco dinero, las tiendas de "La Habana",
"El 606", la "Villa de Madrid" y el llamado "Café Europa" en plena plaza de las Flores, donde hoy está un gran almacén y antes un depósito de plátanos.
En este establecimiento, con nombre europeo, había de todo. De día, café, de noche, pequeño restaurante barato, donde hacía su agosto el freidor de al lado, que todavía
subsiste, y durante las veinticuatro horas, amplia sala dedicada al billar, nutrida de una gran muchachada de estudiantes y aficionados a las carambolas .
Al frente de estos billares estaba un extraño individuo, que en el argot de este juego se llamaba "colme" , que organizaba partidas, dirigía encuentros, cobraba, 'daba
tiza a los tacos y soltaba de cuando en cuando algunos de éstos, cuando no se atendía a sus indicaciones. No recordamos exactamente su nombre, pero si su rara figura ,
escuálida, huesuda, quijotesca, vestido casi siempre de negro que quería tirar a descolorido.
 Allí estaba siempre en su puesto de combate con la juventud y se dedicaba en sus horas libres —ya existía el pluriempleo— a otros menesteres tan misteriosos como él .
Había uno de estos trabajos en que era consecuente y casi diario. Tocaba el fagot en los entierros gaditanos.
Con cara severa y triste llevaba su aparato en todos los sepelios cuando éstos eran verdaderas cortejos, al frente de los cuales iba la llamada "mesa de posa" que algunos
recordarán bien, y venían detrás los músicos dolientes y el clero y demás participantes del acompañamiento .
 La mesa acaso se denominara así porque se "posaba" de vez en vez durante el trayecto para los responsos. Un mundo totalmente distinto, en lo local, a lo que sucede hoy en
estas ceremonias.
Nuestro hombre del billar era gran amigo de la Lotería Nacional y jugaba de todas todas . Pues bien, había comprado varios décimos de un sorteo inmediato y el número
no se apartaba de su pensamiento, ni dormido, ni despierto . No podía fallar porque eran cifras cabalísticas , que habían de dar su buen fruto y resultado . Iba con su
fagot interpretando marchas fúnebres y música lúgubre por la calle de Compañía, en un entierro de calidad, cuando al pasar por la administración que estaba en dicha vía
frente a la calle Arbolí, ocurrió el suceso inimaginable .
El del fagot vio en la pizarra con grandes números el suyo, el que llevaba en su cartera encima de su corazón , el que tenía que salir. Nada menos que estaba agraciad o
con el "gordo" y allí fue Troya. El fagot dejó de emitir sus tristes sones y se puso a tocar a todo tren unas alegres sevillanas. La cosa no era para menos.
Pueden calcularse lo que sucedió. Algo para ser visto y comentado en todas las naciones . Y el hombre del billar no estaba loco, como la gente creía .
 Cuerdo y bien cuerdo; y después -tiró el fagot en la primera casa puerta que encontró . Históricamente verdad.


Francisco MORENO RUIZ."

"Nuestro recuerdo para todos aquellos que a pesar de soplar mucho y bien durante muchos años, no pudieron tirar sus instrumentos a ninguna parte, llegandoles su hora de dejarnos "con el pito a cuestas" 

jueves, 24 de octubre de 2013

VOLVEMOS A ESTE BLOG



Estimados amigos y seguidores:

Después de un tiempo sin entrar en nuestro blog capillamusicaltrivium.blogspot.es, nos Hemos dado cuenta que nos han eliminado de las redes, es por lo que a partir de ahora continuaremos en este blog.

Prometemos incluir mas artículos producto de nuestras averiguaciones, para deleite de los amantes de la Música de Capilla.

Así que no se olviden a partir de ahora.....

capillamusicaltrivium.blospot.com

Un cordial saludo de todos los miembros de Trivium.